martes, 27 de noviembre de 2012

Cansada, cansada

no se si es porque estoy tan cansada todo el tiempo , o porque ya termina mi año laboral y tengo ganas de vacaciones ya , pero me siento tan harta de todo que estoy por tirar la toalla literalmente. ahora estoy en casa, sola , con millones de cosas que hacer , atrasadas obviamente, estoy con mi décimo café en mano desde el mediodía, y no tengo ganas de arrancar a hacer nada,en lo único que pienso es en armarme un bol sito,dejar una nota con alguna estúpida excusa, subir mis perros al auto y huir rápidamente antes de que a alguien se le de por volver.

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Cuando se tiene que decir basta?

¿Cuando se tiene que decir basta? ¿Al primer signo de cansancio o se debe esperar a que la paciencia se termine? Porque si lo decimos al principio puede parecer que no aguantamos nada, pero si lo decimos al final pueden decirnos que como nunca dijimos nada creyeron que lo veíamos igual que ellos. Y lo peor de todo es que nosotros mismos podemos creer que como nos aguantamos al principio, ahora sentimos que perdimos el derecho a hablar. Es un asunto complicado relacionarse con la gente y ser uno mismo, que te respeten pero que también te quieran, que no piensen que sos una gruñona si decís que cosas te molestan. Las relaciones interpersonales son difíciles, cualquiera de ellas, familiares, sociales, ciudadanas, amistosas, de pareja, todas, pero creo que si a eso le sumamos hipocresía empeora todo enormemente. En estos tiempos en los que debemos escuchar tantas mentiras sin tener derecho a réplica yo creo que tenemos que manejarnos con la más absoluta sinceridad de la que seamos capaces, debemos enseñar con el ejemplo a quien nos escuche que la mentira, la falsedad, el engaño, la estafa no es una opción. Quizás nosotros podamos comenzar un movimiento que las generaciones a venir sigan, renovar el valor de la palabra empeñada elevando las banderas de la libertad y la honestidad, rechazando la corrupción desde sus raíces y hasta la cúspide de la pirámide del poder, en paz, sin gritos, sin amordazar o perseguir a los que no piensan como nosotros, alguien, no recuerdo quien, dijo: quien le teme a un adversario no confía en sus propios argumentos, las discusiones, los intercambio de ideas, las charlas son para eso, entenderse, entender al otro, oír otro punto de vista y defender el nuestro, si podemos y así obtener un resultado mejor. Los monólogos solo le sirven a quien le gusta escucharse a si mismo y se cree dueño de la verdad absoluta, se sienta en su trono y pontifica, detiene su discurso estratégicamente para escuchar los aplausos y continua. No puede discutir porque no tiene argumentos suficientes o verdaderos para defender su idea, y sería terrible que los demás se dieran cuenta. Bueno, yo ya me di cuenta y creo que muchísima gente también, el poder se detenta pero el respeto se gana, en todos los ámbitos sociales, desde los padres en su casa, hasta la presidencia en el país.

lunes, 4 de junio de 2012

Vivir duele

La vida es como una serie de enigmas que tenes que develar a medida que vivís, nadie te da pistas y, si tenes alguna quizás no te parezca del todo confiable. Solucionas los problemas a medida que se presentan o eso intentas, a veces con suerte y otras no tanto, tus soluciones a veces no conforman a todos , porque esa tambien es tu obligación, solucionar el problema y dejar a todos satisfechos con la solución. Misión imposible. Tengo un juego de copas de cristal que no uso jamás, pero de vez en cuando tengo que limpiar, las saco de la cristalera y las coloco sobre la mesa para sacarles la tierra ante de lavarlas, y mi gata siempre salta sobre la mesa y camina con su paso delicado entre las copas sin tocarlas, como en puntitas de garra, como una bailarina haciendo fouette. Me gustaría poder pasar por la vida como esas bailarinas, cruzando el escenario en puntas de pie, dando mil vueltas casi sin tocar el piso, sin romper los cristales que me rodean. A veces creo que para cuidar mi salud mental el aislamiento en el que me coloco en ocasiones es lo mejor, la vida duele y no debería ser asi.

viernes, 10 de febrero de 2012

Hola ¡como siempre reaparezco después de mi desapariciones, soy así, ya es hora de que se acostumbren.
La semana pasada, viernes, sábado y domingo fui a ver la obra “Todos felices”, me pareció excelente pero yo no soy critica de teatro, solo soy una fanática mas del buen teatro, si tienen oportunidad de verla no se la pierdan, pero no estoy escribiendo esto para contarles la obra sino para decirles lo parecida a la realidad que yo vi en reuniones con mi parentela. Paso a contarles una típica reunión de mis parientes, en una ocasión, hace ya tiempo, cuando se había puesto de moda el trueque, recuerdan? Se hizo una reunión familiar por un cumple creo, como siempre después del almuerzo nos separamos en diferentes grupos, a mi a veces me aburre quedarme en un solo lugar porque con las mujeres hablas de los chicos, las enfermedades que en ese momento sufren y de alguna estupidez mas como las novelas de moda o la bosta de turno de tineli, mis hijos son grandes, tele de ese tipo no veo y en el campeonato de a quien le duele más o cuan misteriosa es la enfermedad que padecen no entro, con los hombres si no hablas de futbol no existís, y con los más jóvenes si hablo más de 30 minutos creo que necesitaría una cura de sueño, entonces salto de un grupito a otro y escucho un poco de todo.
Ese día en particular escuche tres versiones distintas de algo, todavía hoy no se cual era cierta.
De la reunión participaban un señor, pariente político mío, su esposa y su hija, cada uno de ellos estaba charlando con su grupo de pertenencia, contando que estaban en el mercado del trueque (compraban maples de huevos y los cambiaban por bonitos o productos)y explicando el uso que le darían a las ganancias, los tres decían cosas diferentes pero como estaban en sitio diferentes no se escuchaban entre sí. El señor decía que se iba a comprar un auto 0km. para renovar el suyo, cabe decir que ese hombre cree que somos todos idiotas y que no sabemos que no llega a fin de mes con su jubilación y vive pidiendo prestado a sus hijos. La hija decía que estaban ahorrando para su viaje a Europa y la esposa decía creo que algo más cercano a la verdad, los huevos los compraban muy baratos de un pariente y los cambiaban en el mercado por otros alimentos o bonos si en ese momento no necesitaban nada ya que estaban pasando un mal momento económico.
A la fecha siguen con el mismo auto, nadie viajo a Europa y el mal momento todavía sigue.
En la obra se pueden ver los personajes en el comedor, en el living o en el jardín, hay que verla 3 veces como ya se imagina pero vale la pena, y si no quieren gastar, en su próxima reunión familiar, instalen un tema de conversación y recorran los diferentes grupos oyendo cuantas versiones hay de la misma compota.