miércoles, 12 de marzo de 2008

Infidelidad

Ahora que comenzaron las clases, con los chicos en lugar seguro, arreglamos una reunión con varias amigas que todavía tienen chicos en edad escolar, no es mi caso, mi angelito ya es toda una universitaria, solo mi nieto va al cole, a jardín, pero de el se ocupa su mami.
La mayoría de nosotras esta en mi misma situación, hijos grandes, nietos, pero algunas son bastante mas jóvenes y con hijos chicos, y con ellas a veces nos pasamos todas las vacaciones escolares sin verlas, solo llamadas y alguna que otra visita cortita. Entre nosotras nos diferenciamos como “las grandes” y “las chicas”, las grandes estamos siempre y las chicas cuando pueden.
Como en toda reunión de mujeres se habla de todo pero en esta particularmente se toco el tema de la infidelidad, la hija de una de las “grandes” tiene graves problemas en su matrimonio debido a las trastadas de su marido. Lo perdono varias veces pero ahora comprendió que es inútil esperar un cambio de actitud en el, o acepta la situación o lo deja, comenzó ya los tramites del divorcio, y como no tienen hijos parece que va a ser bastante rápido.
De esto se trata este post, de infidelidades, busque en el diccionario la palabrita y encontré varios sinónimos: traidor, desleal, perjuro, ingrato, desertor, infame, indigno, adultero, incumplidor, infractor, etc. Yo tengo mi opinión al respecto que paso a explicar, el infiel, nace, vive y muere infiel, jamás cambia aunque lo jure por el mismísimo funcionamiento de su órgano sexual, no puede cambiar porque esta en su naturaleza, seria como pedirle al gato que no se entusiasme con los pajaritos.
Hay gente infiel y gente que no lo es, y no tiene nada que ver con lo exterior, con el ambiente, con el mal o buen funcionamiento de su pareja, se es o no se es, es como ser alto o bajo, gordo o flaco, morocha o rubia.
El licenciado Rolon dice: “En algunos casos la culpa es de los dos, pero hay uno que se divierte más.” Es triste pero real, el infiel se divierte, no mide o no le importan las consecuencias, sabe que sus actos pueden llegar a ser conocidos por su pareja y no le importa arriesgarse a perderla, también debe resultarle excitante eso. Vive siempre en el límite. El dolor de su pareja al saberse traicionada es proporcional al amor que por el o ella sentía, es dolor e impotencia al saberse estafada, porque en suma eso es lo que es, una estafa, ella no le alcanzaba, necesito mas.
Jurídicamente hablando si me venden una heladera que no funciona me estafaron, la heladera debe cumplir la función de enfriar, no que hornee o lave ropa, únicamente enfriar, si no lo hace el contrato no se cumple.
Las parejas también tienen su contrato, aunque no estén casados civilmente existe un contrato moral, basado en el amor y la confianza mutua, si alguno de los dos no cumple el contrato se rompe. En las ceremonias religiosas, los novios se prometen amarse y respetarse, no se prometen vacaciones y cero km. Solo amor y respeto, si eso falla el contrato no se cumple. No importa con que firuletes se quiera adornar. Y el perdón no sirve, el infiel va a volver a serlo tarde o temprano y su pareja va a volver a pasar por el mismo dolor nuevamente, aunque como dice Sabina en su canción “para que si me va a perdonar es porque ya no le importa”
Cuando hablamos con mi marido del tema, como el profesa una religión y yo no, siempre le recuerdo: “tu dios perdona, tu mujer no”.

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