Hace días que intento ponerme a escribir para actualizar el blog pero cada ves que me siento, prendo la PC, voy a mi blog y intento contarles algo que les resulte interesante o divertido, lo único que llega a mi mente es lo que voy a contarles ahora, disculpen si el tema les resulta incomodo.
Hace unos días murió una querida amiga, tuvo cáncer linfático hace 15 años, fue operada en 3 ocasiones y con tratamientos de rayos y quimio y sobre todo mucho control medico, una voluntad de vivir inquebrantable y su buen humor la sostuvieron durante todo ese tiempo, en octubre pasado, después de un fuerte resfrío sintió que estaba sorda de un oído, fue a ver a su medico pero este estaba de vacaciones en el exterior y el medico que la reviso le dijo que no se asuste que era una otitis nada mas, la medico y la mando a casa con un tratamiento de antibióticos para 20 días, al terminar estaba igualmente sorda y con fueres dolores de cabeza, la volvió a ver el mismo medico y entonces le dijo que tenia sinusitis, que posiblemente ya estaría con infección, de ahí provenía su dolor de cabeza, en ningún momento le pidió radiografías o un algún estudio para asegurar su diagnostico, aun teniendo en sus manos la historia clínica de ella. Cuando su medico volvió de su viaje fue a verlo ya que sus problemas persistían, con una simple radiografía el doctor se dio cuenta que el cáncer estaba de vuelta, ya era tarde para operarla, la trataron con todo lo que hay, quimio, rayos, trasfusiones, pero no sirvió para nada, era tarde. Solo quedo el dolor y la muerte.
Si el doctor que la atendió en octubre le hubiera ordenado una simple radiografía cuyo costo será de 30$ la historia de hoy seria otra, ese medico que se creía infalible, seguramente será admirado por la administración del hospital por los ahorros que le produce al evitar ordenar estudios, lo que pase con los pacientes importa poco, siempre se le puede echar la culpa a la fatalidad.
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